«Cuando hablamos de los carros de la compraGarmol estamos hablando de una forma diferente de pensar, de actuar y de consumir. Una apuesta por las personas, por la ecología, por la calidad y por el diseño. Contra el pensamiento único, nosotros proponemos miles de ideas alternativas. Y tú, ¿qué piensas?»
Por cosas como estas nos encanta trabajar con Garmol. Y es que aunque lo hayamos escrito nosotros, es verdad. Garmol es una empresa familiar de Dénia que ha sabido ponerle la mejor de las caras a los malos tiempos y ha decidido ponerse el mundo por montera y apostar por hacer las cosas diferentes.
Cuando todos se van a China a reducir costes, ellos deciden que no hay nada como el «made in Spain» y optan por dar más calidad, más diseño y más ecología que los demás. Cuando todos aniquilan su presupuesto en publicidad, ellos lo optimizan, dan un paso más en su imagen, renuevan su web para hacerla más útil y mejoran su comunicación al canal para hacer más sencillo el trabajo de su gente.
Y cuando todos ven a su agencia de publicidad como un mero proveedor, ellos nos hacen sentir como un partner estratégico, nos permiten involucrarnos en la estrategia empresarial y consiguen que tanto nosotros como fotógrafos, modelos, impresores y productoras se vuelquen en un proyecto en el que todos han creído desde el primer momento.
Debe ser por esta forma de pensar y actuar que hoy día puedes ver sus carros por nuestras calles, pero también por las de Francia, Italia, Rusia, Australia o Suecia, por poner algunos ejemplos.
Por eso el concepto de «New thinking» nos vino a la mente tan pronto como nos pusimos a ello. Garmol propone que te animes a pensar de forma diferente. Que salgas a disfrutar del solecito. Que hagas de la compra un momento para ti. Que te escapes del pensamiento único. Que busques alternativas. Que seas tú mismo. Y que seas tú mismo quien se alegre el día. Porque si esperas que sea otro quien lo haga, vas listo.
Y han publicado su Compromiso Garmol para dejar patente que eso de pensar diferente está muy bien, pero que una vez pensado, hay que actuar. Y en ello están.
Sí, igual podríamos haberte recomendado que te compraras un carro para ser «cool», para irte de joyerías o para, no sé, irte a una fiesta glamourosa. Pero eso no hubiese sido verdad. No hubiesen sido ellos. Y nosotros no hubiésemos sido tampoco nosotros.
Ayer estuvimos en una maratoniana sesión fotográfica para la nueva campaña 2011-2012 de los carros de la compra Garmol. Y lo pasamos genial. Todo salió perfecto: los carros (esos ya lo eran), las modelos, las localizaciones, la luz, el tiempo, el fotógrafo, el equipo, los amigos que nos ayudaron… hasta el catering.
Y lo cierto es que nos encanta trabajar con Garmol y nos encanta su forma de pensar. Es un cliente que nos hace sentir parte de la empresa (para lo bueno y para lo malo, como debe ser), que vive su profesión como a nosotros nos gusta vivir la nuestra, que pelea cada detalle para que el producto tenga más calidad, que se muestra tal cual es, sin artificios ni estupideces, que antepone la ética a los negocios y que disfruta haciendo carros para que la gente pueda disfrutar haciendo la compra. Que son buena gente, cojones. Por eso sus carros llegan mucho más lejos que los demás y ya se venden en todo el mundo.
No os podemos mostrar más que un par de fotos del making of, pero muy pronto tendremos la nueva campaña de Garmol en las calles. Ya nos diréis qué os parece.
La semana pasada estuvimos de sesión de fotos con la gente de Tururac y de la mano del fotógrafo Román Rodríguez. Nos montamos en el kayak y visitamos las costas de Xàbia. La experiencia es impresionante, os la recomendamos. Hemos visto ya las primeras fotos y son impresionantes, tan pronto como podamos, os las mostramos. Pero mientras, para ir haciendo boca, os dejamos con este «making of» casero, a ver qué os parece.
La gente es muy cruel. La gente no tiene sentimientos. Y la prueba está en que hay padres que son capaces de fotografiar a sus bebés vestidos de forma tal que luego les crea traumas de por vida, hasta el punto de que cuando son adolescentes se van al baile de fin de curso con un mostacho y un cardado o luego ya en la senectud no dudan en vestirse de Caballeros del Zodíaco y posar para deshonra de sus herederos.
Luego hay otra tipología de gente cruel, como los que montaron el desternillante blog Sexy People a base de este tipo de fotografías o como el amigo Rumikel, que nos manda el link para que nosotros lo saquemos al recreo.
Así de «patidor» estaba el soci David en el minuto 90 del partido de anoche. Mientras todos lo celebran, él aún no está tranquilo porque oye, nunca sabes lo que puede pasar y cosas peores se han visto.
Pero al final todo ha salido bien y toca celebrarlo.
Gracias al gran Dani LC, nuevo fichaje de la familia Sapristi, por esta fantástica fotografía.
Toda familia que se precie de serlo debe tener un padrino. Alguien que pueda venir a casa sin avisar y siempre sea bienvenido, alguien a quien dejarle los niños cuando tienes que salir, alguien con quien compartir cervezas viendo el fútbol, ya sabéis.
Si además de todo eso, resulta que el padrino hace unas fotografías espectaculares, pues ya no sé qué más le puedes pedir. ¿Que se mantenga siempre joven y pizpireto? Ah amigo, el tiempo pasa, eso no lo puedes evitar. Pero para hacerlo más llevadero, lo que sí puedes hacer es celebrarlo como toca, con una buena fiesta y unas copas de más.
Mañana cuando te levantes, podrás achacar el dolor de cabeza a la edad y no al garrafón. Es lo único bueno de hacerte mayor.
Ru, la familia sapristiana al complet et dessitja moltes felicitats!!
Tomando como lema el refrán tan sabido por los políticos, «quien se mueve no sale en la foto», la gente de S.C.P.F. ha creado esta campaña para publicitar el festival publicitario PhotoEspaña 09. Dos fotos históricas con una historia detrás o a un lado, contada por los que se movieron y no salieron en ella. Y por tanto, quedaron en el olvido.
Román Rodríguez es un tío raro. Al menos, tan raro como su hermano Rodrigo. Tan raros como para levantarse a las 5 de la mañana para poder captar un amanecer en el Cabo de San Antonio. O como para recorrerse las montañas del interior de La Marina Alta en busca de una foto que se aleje del típico paisaje de postal turística.
Gracias a esa rareza surge «La Marina Blanca», un proyecto fotográfico empeñado en demostrar que tras las grúas, las playas abarrotadas, las urbanizaciones en las montañas, las chanclas con calcetines y las primeras líneas de playa se esconde un tesoro paisajístico impresionante. Te recomendamos que te adentres en su web y te des una vuelta por su particular forma de ver la realidad.
