El pasado 11 de diciembre se celebró el Día Internacional de las Montañas. Si nos seguís en Facebook sabéis que llevamos un tiempo dando la brasa con esta celebración (ya paramos, lo prometemos) porque hemos tenido el gran placer de formar parte del equipo que la ha llevado a cabo y que ha conseguido convertir a una ciudad marinera como Dénia en el epicentro de la actividad montañera del país. Toma.

Una vez finalizada la campaña toca hacer balance. Esto empezó a tomar forma antes del verano, cuando nos metimos unos cuantos días de localizaciones con el amigo Román para encontrar el sitio ideal desde el cual grabar 24 horas seguidas en plena montaña. Con una fotografía cada 20 segundos realizamos un time lapse de más de 4.200 instantáneas que recogían un día entero en Guadalest (Alicante).

Y con el spot bajo el brazo, empezamos a organizar cómo íbamos a articular la comunicación.

Teníamos muy clara una cosa: esto era un proyecto participativo. A la gente le gustan las montañas y le gusta compartir su pasión por ellas, así que decidimos darles un espacio en el que hacerlo, que pudieran formar parte de una comunidad.
A través de la web www.welovemountains.org y de diferentes redes sociales nos fuimos poniendo en contacto con grupos de montañeros, editoriales, alpinistas y demás gente relacionada de uno u otro modo con las montañas.

Creamos el hastag #welovemountains desde el cual se podían subir las fotografías de la montaña para que apareciesen en la web e incluso nos fuimos a las redes sociales más antiguas: los radioaficionados. Todo valía para compartir pasiones.

Y en una charla con el cliente surgió la posibilidad de hacer posible el sueño de una persona que no podía disfrutar del placer de compartir montañas con su hijo debido a una enfermedad. Sin presupuesto pero con una historia que contar conseguimos involucrar a clientes y amigos y así fue como conseguimos contar cómo Dani y Toni disfrutaron del Montgó.

Y la historia explotó. Fue de boca en boca, de muro en muro, de diario en radio y llegó a las televisiones. Y para qué negarlo, desde entonces el camino ha sido cuesta abajo. Porque la gente se volcó en su difusión, los medios nos abrieron sus puertas y la comunicación con los mountainlovers se hizo mucho más fluida.

Para nosotros esto supuso una de las experiencias más bonitas que hemos tenido en esta profesión. Y más cuando nos enteramos de que esta historia ha sido adoptada por la Agenda 21 Escolar de Dénia y Barcelona para mostrarla en los colegios como ejemplos de superación, de trabajo en equipo y de optimismo.

Hemos trabajado mucho, en equipo, con mucha gente. Con clientes, con proveedores, con voluntarios, con medios de comunicación (a los de Dénia les tenemos mucho que agradecer) y hemos conseguido unos grandes resultados, tanto para el Día de las Montañas como para la imagen de Dénia.

Periódicos como El País o La Vanguardia o Las Provincias nos han dedicado su espacio.

Canal 9 dedicó más de 4 minutos de su programación. Canal +, a través de su canal Caza y Pesca han emitido de forma gratuita el spot 5 veces al día durante varias semanas. RAC1 nos nombró como la buena noticia de la semana.

Radio Dénia SER nos ha entrevistado dos veces con más de 20 minutos de emisión. Hemos alcanzado los 10.000 visionados de los vídeos de nuestro canal de youtube en poco más de un mes. Más de 500 fotografías han sido etiquetadas en Instagram. Y seguimos recibiendo más fotos de amigos que han llevado la bandera de We Love Mountains a sus montañas.

Más de 60 montañas del país se han unido a la iniciativa. Hemos recibido adhesiones de Perú, México, Argentina, Marruecos, Estados Unidos o Colombia.

Ah, y Dénia ha sido incluida en la Alianza de las Montañas, lo cual según nos cuentan es algo muy importante y que muy pocas ciudades han conseguido.

Ha costado mucho, pero hemos llegado. Y ha valido mucho la pena. Hoy lo que toca es dar las gracias. A todos los que nos han echado una mano, que son un montón y sobre todo a Dani y Toni, que son un ejemplo. Y a Nando Mengual y a Jesús Reina, que son los artífices de que todo esto haya salido como ha salido.

El año que viene, más y más alto. ¡Amunt!